La nueva tecnología de microprocesadores ha propiciado que se investigue cada vez más en ello debido a la gran demanda de productos y servicios informáticos que el mundo que nos rodea precisa. Como sabemos una computadora sin su disco duro puede funciona, básicamente pero funciona. Una computadora sin monitor y teclado también funciona. Son muchas las que son utilizadas como simples servidores o como gestores de redes de computadores.
Lo que no es posible es que una computadora funcione sin un microprocesador. Por lo que podemos decir que el microprocesador define la capacidad del computador u ordenador. Comprobamos que cada día el mercado demanda que estos tengan mayor capacidad. Pero tenemos la limitación que no se puede aumentar su tamaño. Si se aumentase su tamaño para obtener mayor capacidad, se conseguiría con ello que ni el calor y el consumo que estos aumenten proporcionalmente. Entonces se ha optado por crear unos nuevos microprocesadores de doble núcleo.
Un microprocesador es como una cajita del tamaño de una caja de fósforos y con un grosor un poco mayor que una moneda de euro. Dentro tiene una capa finísima de dióxido de silicio en la que se han grabado unos microcircuitos por donde pasa la corriente eléctrica. Estos microcircuitos han sido bombardeados con miles de iones en determinados lugares para que la corriente eléctrica circule de una determinada forma (lógica) como si fuesen interruptores, pero en este caso interruptores electrónicos.
La nueva tecnología de microprocesadores ha conseguido hacer microprocesadores con mayor potencia y velocidad sin que con ello se aumente el calor que estos emiten ni que el consumo de energía sea mayor. Estos nuevos microprocesadores son los que mencionamos anterior como los nuevos microprocesadores de doble núcleo.