Los virus informáticos surgieron a principios de los años 80. Desde entonces son la principal amenaza de los sistemas informáticos y una de las causas más importantes de pérdidas económicas en las empresas actuales. Pero debemos decir que los virus informáticos son controlables evitando una infección grave de nuestra computadora.
Los virus informáticos son programas escritos para instalarse intencionadamente en el ordenador o computadora de un determinado usuario, normalmente sin su consentimiento. Estos virus informáticos pueden infectar a otros programas transformándolos para incluir una copia del mismo en este programa.
Una de las funciones de los virus informáticos es la de propagarse, replicándose. Mientras otros virus fueron concebidos solamente para llevar a cabo una simple broma. O realizar daños importantes en los sistemas operativos, en los discos duros, o saturar las redes informáticas produciendo trafico inútil.
La forma de actuar de un virus informático consiste en ejecutar un programa infectado, en la mayoría de los casos sin el conocimiento del usuario de la computadora, de esta forma el virus queda en la memoria RAM del ordenador, incluso cuando este programa deja de ejecutarse. En este momento el virus informático controla los servicios básicos del sistema operativo, infectando a los siguientes archivos que se abran o ejecuten, añadiendo su propio código al del programa infectado y grabándolo en disco con lo que la replica del virus se completa, como habíamos dicho.
Un virus informático puede dañar programas, haciendo que dejen de funcionar o que lo hagan erróneamente. Pueden alterar la información de la computadora, eliminarla o robárnosla, acabar con el espacio libre en disco, hacer que el sistema funcione lentamente, borrarnos la BIOS, quemarnos el procesador por falsear la información que suministra el sensor de temperatura, etc.
Un virus informático se propaga gracias a los medios de almacenamiento removibles como disquetes, CDs, por software pirata, a través de redes informáticas, por los mensajes de correo electrónico, software bajado de Internet, etc.